¿Cómo contribuir al bienestar socioemocional de los y las estudiantes?
La crisis sanitaria ha afectado de manera importante el bienestar socioemocional 🙂🙁, la motivación, el interés por las clases, la capacidad de concentración y las expectativas de las y los estudiantes, lo que impacta de manera directa en el desarrollo de las clases 📚👩🏻🏫💻. A partir de esto, ¿Cómo los docentes pueden apoyar el bienestar socioemocional de sus estudiantes?
Te invitamos a leer en el siguiente artículo algunas sugerencias y orientaciones para promover un clima positivo en el aula.
¿Qué es el DIA?
El Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA), desarrollado por la Agencia de Calidad de la Educación, tiene como propósito principal contribuir al monitoreo interno que realizan las escuelas sobre el desarrollo de los aprendizajes socioemocionales y académicos de sus estudiantes, y a la recolección de información sobre aspectos clave para el aprendizaje integral.
Considerar la dimensión socioemocional en la planificación y el trabajo cotidiano con los y las estudiantes, es fundamental ya que el aprendizaje académico y el desarrollo socioemocional van de la mano y se requieren mutuamente para desarrollarse.
La creación de un clima de aula positivo ayudará a generar un contexto
propicio para el aprendizaje y el desarrollo integral de los estudiantes.
Ideas Clave💡 para promover un clima de aula positivo
Muchas veces está fuera del alcance de los docentes solucionar lo que preocupa a los estudiantes. No obstante, aunque no puedan resolverlo, que sientan que sus profesores están disponibles para escucharlos marca una gran diferencia. A través de las experiencias de aprendizaje en clases es posible promover aspectos que influyen directamente en el bienestar socioemocional de los estudiantes como emociones positivas, motivación, autoestima, curiosidad, valoración del esfuerzo, confianza en sí mismos, entre otros.
Las emociones positivas facilitan el aprendizaje. Están relacionadas con un mayor desarrollo cognitivo, con la toma de decisiones más eficiente, mayor tolerancia al fracaso, mayor motivación intrínseca y permiten que la clase sea una experiencia de bienestar para todos los estudiantes tanto de manera presencial como virtual sincrónica.
Algunas ideas iniciales para promover el bienestar socioemocional:
– Comenzar la clase comentando una buena noticia en dos minutos.
– Proyectar una frase interesante y divertida para contextualizar lo que se trabajará.
– Si los estudiantes están cansados, hacer una pausa activa viendo un video sobre temas que les interesen o que sean atingentes a lo que se está trabajando.
– Si los estudiantes no están respondiendo bien a las actividades de ese día, mostrar un video motivacional.
– Construir conjuntamente una lista de canciones tranquilas o relajantes que les gusten y reproducirlas cuando estén trabajando de manera independiente.
– Incluir pausas activas dentro de la clase donde los estudiantes se puedan mover, estirar y respirar de manera consciente.
Cuando el refuerzo es bien utilizado ayuda a los estudiantes a sentirse valorados y competentes, lo que les permite desarrollar la resiliencia.
Para ello, considerar:
☑️ Reforzar positivamente las actitudes de los estudiantes: el esfuerzo, el trabajo concentrado, la perseverancia, la autonomía con que trabajaron, entre otras.
✔️ Reforzar positivamente las estrategias que utilizan para enfrentar sus tareas: escuchar las instrucciones, trabajar sin prisa, hacer preguntas, marcar lo que no entienden e intentar continuar, entre otros.
✅ Reforzar positivamente su participación: agradecer cada vez que hacen una pregunta, entregan una opinión o comentario que contribuya al trabajo de la clase, entre otras.
Algunas frases a usar pueden ser:
Gracias por tu pregunta; Muy bueno tu comentario,
nos sirve para…; Qué interesante esta reflexión, nos ayuda a…
Todos necesitamos experiencias lúdicas. El juego no es exclusivo de los más pequeños. Los espacios lúdicos implican cercanía y favorecen que los estudiantes se atrevan a cometer errores y así avanzar en su aprendizaje. La capacidad de disfrutar y de reírse con los otros es esencial además para favorecer la sensación de pertenencia.
Ideas de experiencias lúdicas:
– Utilizar plataformas tecnológicas con juegos para activar conceptos previos. Algunas de las que se pueden usar sin costo son Wordwall, Genially, Kahoot.
– Usar juegos de preguntas para abordar contenidos que sean pertinentes. Por ejemplo, puede hacer tarjetas con preguntas relativas a los contenidos tratados, o confeccionar un dado en cuyas caras se planteen preguntas como ¿Qué?, ¿Por qué?, ¿Quién?, etc. En línea también existen aplicaciones para crear juegos tipo “trivia”.
– Proponer desafíos con límite de tiempo o acompañados de restricciones. Por ejemplo, solo se pueden hacer preguntas con respuestas de SÍ o NO, no se puede decir “no puedo”, entre otros.
– Promover que los estudiantes participen usando formas de expresión distintos a los tradicionales. Por ejemplo, si siempre contestan hablando, que contesten dibujando o escribiendo.
La motivación de los estudiantes es fundamental para un aprendizaje significativo que pueda transferirse a otros contextos. Algunas acciones cotidianas posibles de realizar son:
– Fomentar rutinas claras que ayuden a los estudiantes a organizarse, y trabajar adecuadamente. Por ejemplo, puede usar una agenda de clase en la que se señale el inicio, desarrollo, actividad o actividades, cierre, etc.; cada uno de estos puntos con tiempo estimado. O puede identificar distintos momentos de la clase o acciones con imágenes o música de modo que cuando los estudiantes las vean o escuchen sepan qué deben hacer.
– Promover que alumnos y alumnas puedan elegir los textos, materiales, el orden por el que partir, entre otros elementos en el marco de algunas actividades de clase.
– Clarificar qué se espera que logren los estudiantes en la clase y al terminarla hacer muy visible lo que han podido avanzar. Para esto puede explicitar la meta u objetivo de la clase y los criterios que se usarán para determinar el logro de esta.
Incluir ejemplos y anécdotas para una participación activa:
– Incluir ejemplos concretos de por qué es importante aprender lo que están trabajando y asociarlo con situaciones reales de la vida
– Utilizar anécdotas como recurso de aprendizaje. A los estudiantes les interesa conocer la experiencia de sus profesores.
– Promover que participen activamente: entregar tiempo para pensar en las preguntas que se hacen, elegir aleatoriamente a quienes responderán (a través de palitos con nombres, diciendo número de la lista al azar, etc.), llevar un registro para que todos participen, pedir a todos que escriban sus respuestas a pesar de que no todos quieran socializarlas, entre otros.
– Promover que los estudiantes conversen sobre alguna idea, concepto o pregunta en periodos breves y así puedan interactuar con varios estudiantes. Para esto puede usar la técnica de “voltea y conversa”, en la que cada estudiante se da vuelta en su mismo puesto y conversa con el compañero(a) del lado o de atrás, respetando las medidas de distanciamiento y los protocolos del establecimiento. En el caso de clases remotas, se pueden organizar pequeños grupos que respondan preguntas desafiantes y luego compartir las respuestas con todo el curso.