Aula Invertida en períodos de Clases Mixtas
Una inversión para el futuro
A partir de la entrada de Blog de la semana pasada (¿Pensando en grabar o transmitir clases en vivo este 2021?), muchos docentes y directivos se nos han acercado para pedirnos profundizar más en la metodología del Aula invertida, sugerida por nosotros como estrategia para abordar el período de clases mixtas. En esta entrada nos enfocaremos en los aspectos fundamentales de la metodología y en las características, que a nuestro parecer, la hacen la mejor inversión a futuro.
Ya desde los años sesenta tenemos conocimiento de una crítica sostenida al modelo de escuchar una clase expositiva para poner a prueba los conocimientos desde casa, mayormente en solitario. Esta crítica apoyó sistemas como el aprendizaje entre pares (peer instruction), que pueden considerarse precursoras de propuestas como el Aula Invertida.
Nos basaremos principalmente en el texto Flip your Classroom de los profesores e impulsores de este método, Jonathan Bergmann y Aaron Sams, así como del sitio https://flippedlearning.org/ impulsado por los mismos autores para la comunidad educativa mundial.
¿Cómo se estructura un aula mixta con este sistema?
En un modelo de aprendizaje invertido y a modo simplificado, una clase podría estructurarse del siguiente modo:
1. Dejar la teoría para los módulos virtuales
En una clase tradicional, los contenidos teóricos se exponen para toda la sala de clase a través de lo que dicta el docente. En un sistema invertido, los contenidos se trabajan como “material” en módulos como Google Classroom, permitiendo al estudiante trabajar (en esquemas tradicionalmente conocidos como de nivel más elemental en las Taxonomías del Aprendizaje) a su propio ritmo y con elementos variados (videos, podcast, blogs, juegos, etc.) que promuevan su asimilación a través de esquemas más amplios que solamente una cátedra o una guía de material lectoescritor.
2. Poner a prueba los elementos básicos de lo aprendido
Los módulos virtuales permiten realizar actividades o encuestas (grupales o individuales) para poner a prueba lo aprendido. En un sistema semi presencial, el estudiante puede realizar tareas y foros de diverso tipo relacionadas al contenido revisado con el fin de asentar lo necesario para ser puesto en práctica con sus compañeros, así como permitir al docente realizar una primera evaluación diagnóstica del objetivo.
3. Trabajo presencial o sincrónico
Dejar cada configuración para ser aprovechada en su máxima expresión. En un sistema de aula invertida, las clases presenciales o sincrónicas son para poner en práctica lo aprendido. Las actividades más creativas, las dudas, discusiones y el manejo individual del aprendizaje pueden ser trabajados con el docente, quien se transforma realmente en el mediador y guía de sus estudiantes dejando de lado la imagen de aquel que “carga y vierte el conocimiento”.
¿Qué beneficios posee el sistema de Aula invertida?
Entre algunos de los beneficios que vemos de este sistema, queremos destacar los siguientes.
1. Permite flexibilidad
En períodos mayormente inciertos, como el contexto actual y futuro, el trabajo en aula invertida puede alternar la clase presencial y sincrónica según se requiera. Podemos trabajar desde la sala de clases y desde el hogar, siempre que tengamos los recursos para hacerlo y mantengamos el trabajo en los módulos asincrónicos.
2. Es más inclusivo
Las plataformas de trabajo remoto como Google Classroom permiten la entrega de material diverso y rico para el aprendizaje de distintos estilos. Si antes nos sentíamos modernos al utilizar una presentación en el proyector, ahora podemos recurrir a la infinidad de recursos que permite internet en su mejor expresión para el autoaprendizaje y la asistencia individual en línea. Añadido a esto, podemos entregar material diversificado respetando los ritmos de aprendizaje y las necesidades educativas especiales de nuestros estudiantes.
3. Promueve el aprendizaje significativo
Las estrategias de aula invertida proponen estructuras inmersivas en donde el estudiante es agente activo en sus procesos. Esto lo posiciona como protagonista, lo que permite compartir con otros y poner a prueba mucho más que un contenido asimilado, potenciando las habilidades y la autonomía.
4. Apunta a innovar en pro de la educación del futuro
El objetivo del uso de la tecnología en este sistema es potenciar las estrategias y enriquecer los procesos, no es un fin en sí mismo. Sabemos que la reflexión en torno a las estrategias didácticas ya no puede ser un elemento que se circunscriba solo a la literatura. Este año ha sido la muestra de ello.
Las escuelas han invertido muchos recursos materiales y humanos en hacer frente a esta crisis sanitaria. Hemos aprendido mucho y como Kimche creemos firmemente en que no podemos perder lo que avanzamos. Cada modelo propuesto tiene la intención de ser conversado y adecuado a cada contexto/escuela, finalmente, sabemos que no es posible importar ni exportar recetas, sino que debemos considerarlas y contrastar con la educación en la que creemos y el mejor modo de llegar a ella.
Si el año 2020 se propició la integración de tecnologías novedosas, esperamos que el próximo sea de asentamiento de estos modelos para enriquecer la didáctica y modernizar la escuela. Como dijo una de nuestras lectoras en el post anterior y con la que no podemos estar más de acuerdo: “No se puede retroceder, siempre avanzar en pro de los aprendizajes de los alumnos/as”.
Enlaces de interés:
Dale la Vuelta a tu clase, Jonathan Bergmann y Aaron Sams (libro en español, disponible en Amazon)
“Aprender al revés es más efectivo” columna del diario El País:
Sitios y comunidades sin fines de lucro sobre Flipped Classroom (en inglés):
Conoce el monitoreo de Google para el trabajo sincrónico y asincrónico
Conoce cómo puedes monitorear tus clases virtuales si usas Google Classroom y Meet.
