El bienestar integral, aspecto clave evaluado en el cuestionario del DIA Socioemocional, podría considerarse una prioridad para el trabajo de su escuela si los resultados muestran que se encuentra muy descendido, es decir, con un alto porcentaje de respuestas no favorables según el informe socioemocional del curso o del establecimiento.
Se propone que al interior de la comunidad educativa se comprenda lo mismo al hablar de bienestar integral y que se analicen los resultados obtenidos en el DIA, con lo cual se podrá definir si este será uno de sus focos de trabajo durante el año.
A continuación, se entregan ideas y propuestas para que las comunidades puedan reflexionar sobre el bienestar integral y definir una línea para su trabajo y fortalecimiento. Dichas propuestas están pensadas para llevarse a cabo de forma sistémica, sin embargo, los docentes, de manera autónoma, también pueden poner un foco socioemocional personal en su trabajo en la sala de clases.
Para docentes se proponen algunas estrategias que favorecen el bienestar integral tanto para promoverlo entre las y los estudiantes como prácticas que los y las docentes pueden adoptar para su propio bienestar:
- Traer la atención a este momento presente (ahora) y en este lugar (aquí):
- Esto corresponde a desarrollar gradualmente la capacidad de conectarse con la experiencia interna actual tal como es, evitando distracciones. Una técnica muy conocida que permite entrenar la atención en este sentido consiste en concentrarse en la respiración. Para esto, se va tomando conciencia de los ciclos de inspiración y expiración y, cuando la mente divague, internamente y de manera gentil, se le invita a volver a concentrarse en la respiración.
- Posibilitar la creación de relaciones interpersonales positivas:
- Para esto se sugiere promover el afecto entre los integrantes de la comunidad escolar, resguardando que las y los estudiantes cuenten con una persona de apoyo. Esto puede realizarse por medio de la activación de las redes afectivas con que cuentan los y las estudiantes, dentro o fuera del establecimiento, procurando que no estén solos(as). No es necesario que sean todos amigos, pero sí que tengan una comunidad de acogida; y desarrollar un ambiente acogedor en su sala de clases, que se perciba como una comunidad donde puedan experimentar confianza, acogida y respeto.
- Promover la gratitud en la comunidad escolar:
- La gratitud es una emoción vinculada a varios beneficios, como la reducción de conductas antisociales, el fortalecimiento de relaciones interpersonales, la protección ante el estrés, la promoción de la salud física y mental, y el fomento de la resiliencia a lo largo de la vida. Una actividad posible es pedirles a los y las estudiantes que escriban y entreguen en persona una carta de agradecimiento a alguien que se mostró amable con ellos, pero a la cual nunca agradecieron, o no lo hicieron debidamente.
- Promover actitudes compasivas:
- En el caso de que una persona se encuentre en una situación difícil, es necesario darse un tiempo para conectar con su aflicción y pensar en una manera de ofrecerle ayuda o contención. Esto puede hacerse, por ejemplo, mediante la siguiente actividad: solicitar a las y los estudiantes que ayuden de forma concreta a una persona que lo requiera. El acto de ir en ayuda de otras personas, además, facilita la conexión con la gratitud.
- Implementar formas de manejo de conflictos:
- Estas pueden estar dirigidas por estudiantes y pueden emplearse en casos de intimidación o acoso escolar (bullying), entre otros. Ejemplos de estas prácticas son la mediación entre pares y los diálogos estudiantiles.
Analiza las trayectorias académicas y socioemocionales de todos los años del DIA con Kimche
Fuente: “¿Qué es el Bienestar integral y cómo podemos promoverlo entre las y los estudiantes?“, Agencia de Calidad de la Educación.