En Chile, diversos estudios han identificado una crisis de confianza tanto en las instituciones como en las personas (PNUD, 2012). A nivel escolar, la importancia de la confianza para la mejora de las escuelas es reconocida, aunque los estudios específicos son limitados (Conejeros, 2012; Razeto, 2009). Esta temática ha sido abordada indirectamente en investigaciones centradas en la mejora escolar o el liderazgo (Bellei, Morawietz, Valenzuela, & Vanni, 2015).
Elementos centrales de la confianza
La confianza es conceptualmente compleja (Kramer, 1999), pero Peña, Weinstein y Raczinski (2017) señalan cierto consenso sobre sus elementos centrales. Estos incluyen la interdependencia en las relaciones de confianza, donde los intereses de una parte dependen de la otra (Rousseau, Sitkin, Burt, & Camerer, 1998), la vulnerabilidad hacia la entidad en la que se deposita la confianza, y la disposición para asumir el riesgo de confiar (Mishra, 1996; Stompka, 2003; Lewis & Weigert, 1985).
Confianza relacional en instituciones educativas
Bryk y Schneider (2002) introdujeron el término “confianza relacional” para entender las interacciones sociales en las instituciones educativas. La confianza relacional entre estudiantes implica la creación de vínculos seguros, respetuosos y de apoyo. Se desarrolla a través de interacciones positivas, colaborativas y empáticas, contribuyendo a un ambiente escolar positivo y al bienestar emocional (Aziz, 2019).
Dinámica y variabilidad de la confianza
La confianza es dinámica y puede variar en función de la interacción, influenciada por contextos sociales y las acciones de las partes involucradas (Cerna, 2014; Tschannen-Moran & Hoy, 2000; Peña et al., 2017). La respuesta a la confianza depositada y la gestión de la confianza rota son aspectos cruciales en la dinámica de las relaciones de confianza.
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La confianza en el ámbito escolar es un elemento esencial para el desarrollo de un entorno educativo saludable y productivo. Su complejidad y dinamismo requieren un enfoque cuidadoso y considerado, especialmente en el contexto de la crisis de confianza que enfrenta Chile. La construcción de relaciones de confianza sólidas y duraderas entre estudiantes, docentes y directivos es fundamental para fomentar un ambiente de aprendizaje positivo y colaborativo, donde todos los miembros de la comunidad educativa se sientan valorados y apoyados.
Fuente: “Relación entre estudiantes: Percepción de confianza y apoyo entre pares“, Agencia de Calidad de la Educación
