El concepto de buen trato es fundamental en las interacciones humanas y se basa en un profundo respeto y aprecio por la dignidad de cada persona. Se caracteriza por la capacidad de empatizar con el otro, comprendiendo y valorando sus necesidades, y fomentando una comunicación efectiva para compartir estas necesidades de manera genuina. Además, el buen trato implica resolver conflictos de forma pacífica y mantener un equilibrio adecuado en las relaciones jerárquicas.
Según Arón y Machuca (2002, p.3), el buen trato “incluye todos los estilos de relación y comportamientos que promueven el bienestar y aseguran una buena calidad de vida”, lo que implica reconocer tanto las propias necesidades como las de los demás, respetando los derechos de las personas a vivir bien.
En el contexto educativo, esto significa que los adultos deben relacionarse con niños, niñas y adolescentes proporcionándoles cuidado, afecto y protección, reconociendo sus necesidades y particularidades, y considerándolos como sujetos de derechos legítimos (Arón y Machuca, 2002; Ministerio de Salud, 2013).
Promover y practicar el buen trato en los ambientes escolares es crucial para el desarrollo integral de los estudiantes. Esto incluye fomentar el aprendizaje, una adaptación saludable al entorno y relaciones interpersonales basadas en el respeto y la reciprocidad. Las comunidades educativas que implementan el buen trato mantienen una relación virtuosa con el aprendizaje integral, lo que significa que, a través de su práctica, se promueve el desarrollo de habilidades socioemocionales.
Estas habilidades contribuyen a la construcción y el fortalecimiento de interacciones tanto con adultos como entre pares, basadas en el respeto, la empatía y la resolución pacífica de conflictos. De esta manera, se refuerza el buen trato en los contextos escolares y se previenen comportamientos defensivos, de maltrato y/o agresivos.
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Fuentes:
- “Ficha Comunidad Educativa: Buen trato entre estudiantes“, Agencia de Calidad de la Educación.
- Arón, A.M.; Machuca, A. (2002). “Maltrato a las niñas y niños. Programa de Educación para la No violencia”. Pontificia Universidad Católica de Chile. Págs. 3-14. Santiago: Quebecor.
- Ministerio de Salud. (2013). “Consecuencias del Maltrato Infantil”. En M. d. UNICEF, Guía Clínica, detección y primera respuesta a niños y niñas y adolescentes víctimas de maltrato por parte de sus familias o cuidadores (págs. 19-25). Santiago: Minsal Unicef.
