El arte de las clases remotas
Las clases a distancia, las clases presenciales con plataformas de apoyo, entre otras configuraciones, son temas que llevan años sobre la mesa de temas docentes. Independiente de si se trata de la universidad, instituto o colegio, en algún momento nos hemos visto convocados a tener que prestar apoyo remoto a nuestros estudiantes.
En un contexto como el actual se expone como el mayor desafío y permite aflorar aspectos tan diversos como:
Nuestro interés e imaginación.
Nuestro miedo a lo desconocido, nuestra frustración.
Es fundamental hacer el énfasis en que no basta con tener plataformas de apoyo a las clases a distancia.
Sin el sustento necesario y el acompañamiento adecuado, incluso la más completa plataforma de clases puede terminan transformándose en un repositorio de guías de estudio.
Es fundamental en estos momentos poner al estudiante en el centro y reflexionar en torno a las estrategias didácticas que la escuela tiene disponibles para ser aplicadas en las diversas plataformas que existen.
Hay colegios que optarán por carpetas en nube, por correo electrónico o mensajería instantánea.
Mientras otras integrarán sofisticadas alternativas que con el correcto uso pueden llegar para quedarse como complemento que permita enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje de forma permanente.
La mayoría de los estudiantes se mueve en un mundo de acceso a lo digital y no tiene mayor temor a este tipo de formatos, sin embargo, la desconfianza que les ha entregado la experiencia, tiende a predisponerlos negativamente al mundo del aprendizaje en línea que frecuentemente asocian a estrategias muy cerradas (power point, guías, lecturas, etc.) que a menudo hacen “aburrido”, unidireccional y solitario el aprender desde casa.
Hoy contamos con el acceso a plataformas que permiten poner al estudiante en el centro de su aprendizaje y educar la autonomía es también tarea de todos. Foros de opinión, preguntas abiertas, podcast, videoconferencias, etc. son herramientas que permiten diversificar las estrategias docentes hacia modos de aprendizaje diversos, en donde la curiosidad y creatividad de profesores y profesoras supone estados de ánimo propicios para aprender y permiten avanzar de mejor modo en este (muchas veces) pedregoso camino a lo desconocido, transformándolos en los aprendices que los estudiantes de hoy necesitan.
Querámoslo o no, las clases remotas como apoyo a los procesos de aprendizaje llegaron para quedarse y este contexto de emergencia de salud pública es una muestra de ello.
El impulsar estrategias institucionales desde la dirección académica de la escuela, generar acompañamiento docente, abrir el diálogo entre colegas, entre otras, se vuelve fundamental a la hora de instalar nuevas estrategias didácticas para nuestros estudiantes que puedan perdurar para enriquecer los procesos escolares y no queden solo recluidas a un uso anecdótico o de emergencia. “Aprender a aprender” es el llamado a los estudiantes que se materializa a través de sus profesores y profesoras que dispuestos a experimentar, pueden generar nuevos horizontes en los sistemas y procesos de enseñanza-aprendizaje para los estudiantes de hoy y del futuro.
Si estás interesada/o en implementar Google for Education o necesitan una asesoría para el equipo directivo y profesores no duden en contactarnos.
