En la reunión de cierre de año del colegio, el Inspector General presenta al equipo de gestión las cifras de asistencia de la escuela:
Cerramos este año con un 90% de asistencia.
¡Cumplimos la meta!
Todos contentos en la sala celebran el gran logro, sobretodo por el gran esfuerzo del equipo este año. Rápidamente preguntan por el siguiente tema de la reunión, pero el inspector interviene:
¡Tiempo! Recién estoy comenzando la presentación.
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La Agencia de Calidad de la Educación en sus talleres de uso de datos, establece orientaciones para que las escuelas mejoren su capacidad de uso y análisis de datos. Una de ellas es la Lectura de datos, que se define desde un nivel inicial, relacionado con una lectura literal, hasta uno avanzado, en el que se establecen comparaciones, predicciones e inferencias entre los datos.
La presentación de Inspector General contenía de hecho 2 miradas del mismo indicador. Pasa con los promedios, que si bien nos indican tendencias generales de desempeño, esconden lo que ocurre de manera particular con cada alumno y necesitan ser comparados con otras referencias para que cobren sentido. A continuación 2 ejemplos:
Mirada 1: Evolución Histórica
El 90% puede ser comparado con los resultados de años anteriores, en la gráfica n°1 podemos apreciar que aún habiendo cumplido la meta, el colegio bajó su asistencia del año anterior y no superó la meta PME como todos los años anteriores. Gracias a esta comparación el equipo directivo define para el próximo año una meta de asistencia del 91%.
Mirada 2: Desempeño por Cursos
Sabemos que todos los cursos son distintos, y esto lo refleja el gráfico n°2 con los porcentajes de asistencia separados por grupo. En este caso es posible identificar 3 grandes diferencias en el indicador IIA con IIB, IIIA con IIIB y IVA con IVB. El Inspector llama a una discusión para identificar qué prácticas fueron utilizadas por los profesores jefes para poder implementarlas el otro año en los cursos con más necesidades.
Existen muchas formas más de comparar el indicador de asistencia, como por ejemplo el evolutivo por mes para entender cuáles son aquellos críticos en la escuela (generalmente invierno) o respecto a los colegios de la comuna para entender el impacto del contexto en los estudiantes. Lo importante siempre es utilizar los promedios generales como el inicio de una discusión, intentando acercarse lo más posible a un nivel avanzado de lectura de datos en educación.