Sobre didáctica en Classroom:
3 errores frecuentes y 3 consejos para profesores
En nuestra experiencia con la plataforma Google Classroom desde la perspectiva docente y directiva, así como realizando asesorías y capacitaciones, nos hemos encontrado con que el problema fundamental al momento de iniciarse en la docencia remota recae principalmente en qué estrategias didácticas resultan mejores para realizar clases en línea.
Abrumados ante el desafío, a veces sin información ni experiencia, muchos profesores y profesoras cometen el error de intentar reproducir de forma digital el paradigma tradicional de las clases presenciales. Este esfuerzo es, por un lado, titánico, y por otro, ineficiente en la hora de implementar sistemas de aprendizaje online con las herramientas que entrega Google Classroom.
Entre los errores más comunes en el camino a intentar aplicar rápidamente sistemas reproductivos de clases presenciales observamos los siguientes:
1. Utilizar sistemas de videollamada para realizar clases expositivas
Es muy común que los docentes utilicen esta alternativa cuando se están iniciando en el sistema de clases online. Entre sus desventajas consideramos principalmente:
- Requiere que todos los estudiantes tengan acceso a internet y dispositivos a la misma hora, lo que no siempre se puede garantizar.
- Por asuntos legales no es recomendable grabar las sesiones que se realizan con menores de edad.
- La exposición prolongada frente a los dispositivos resulta negativa como estrategia didáctica. Tanto estudiantes como docentes tienden a agotarse y perder la motivación por la alta exigencia que esto demanda a lo largo del día y el poco dinamismo ofrecido.
Consejo
Utilizar la videollamada de Classroom/Meet máximo dos veces a la semana, por períodos breves (30 min.) por curso y solo para resolver dudas o apoyar el trabajo de grupos. Para la exposición oral resulta más apropiado utilizar un canal de Youtube o una transmisión en Youtube Live que puede quedar grabada para que posteriormente los estudiantes la vean cuando puedan o cuantas veces necesiten.
2. Basar el aprendizaje principalmente en guías de estudio
Si bien las guías de estudio pueden ser de gran ayuda en diversos contextos y apropiadas para ciertos contenidos, utilizarlas como estrategia didáctica principal tiene muchos puntos en contra, principalmente:
- En general obedecen a un paradigma unidireccional del aprendizaje, donde el docente “entrega” un material que el estudiante “recibe” y reproduce. Este material (principalmente en forma de texto) se realiza por lo general en solitario y no fomenta la autonomía del estudiante o su capacidad de indagar o producir conocimiento. Por último, la retroalimentación de las mismas se recibe de manera exitosa solo en el mejor de los casos, lo que empobrece los sistemas de enseñanza/aprendizaje al tiempo en que desaprovecha el potencial interactivo que propone la herramienta Google Classroom.
- Al generar la mayoría de las clases en formatos como este, los estudiantes centralizan sus estrategias de aprendizaje en base a pocos recursos pedagógicos, lo que puede afectar la motivación escolar y aumentar la posibilidad de deserción en los sistemas online.
Consejo
Mientras más variados sean los medios que habilitan el proceso de enseñanza/aprendizaje en línea, más posibilidades hay de que los estudiantes se sientan motivados y convocados a aprender de la forma que les resulte más cómoda. Google Classroom tiene entre sus herramientas básicas la opción de entregar material de estudio diverso de acuerdo a los estilos y necesidades educativas de muchos estudiantes. Desde la plataforma es muy fácil acceder a entregar, por ejemplo, tutoriales en video, textos en PDF, enlaces a blogs, películas o documentales, utilizar salas virtuales de discusión, podcast de audio, entre otros.
3. Utilizar los mismos sistemas de evaluación que en la escuela
El uso de estrategias de evaluación es un tema complejo con el que se encuentran profesores y profesoras al iniciarse en sistemas de clases remotas. Con respecto a las pruebas de contenidos, utilizarlas de forma exclusiva tiene, en nuestra experiencia, variados inconvenientes:
- Es difícil controlar el proceso a distancia, haciendo complejos temas como el tiempo de respuesta, lectura apropiada de instrucciones y enunciados, prevenir la copia o plagio de contenido, entre otros.
- En general, no atienden al proceso de trabajo y aprendizaje de los estudiantes, sino más bien se concentran en el resultado de éste, lo que no permite establecer un feedback con respecto al nivel de autonomía y autoaprendizaje que promueve la clase online.
- Pueden ser útiles para algunos objetivos como monitorear el nivel de logro respecto a un contenido u objetivo, sin embargo generalmente se trata de instrumentos de lectoescritura que dejan fuera la posibilidad de demostrar lo aprendido a través de formatos más apropiadas a diversos estilos de expresión y las preferencias de los estudiantes.
- Establece un sistema de trabajo en solitario que aísla a los niños y niñas hacia logros personales e intransferibles, lo que no enriquece la motivación y el aprendizaje.
Consejo
Siempre es posible realizar pruebas, ensayos y otras evaluaciones más tradicionales desde Google Classroom (Documentos o Formularios de Google, por nombrar algunas herramientas) si así se considera apropiado, sin embargo, el trabajo desde la plataforma nos permite monitorear muy exhaustivamente el proceso de trabajo de cada estudiante y entregar feedback oportuno para enfocar la evaluación en el proceso (desde la sección “Calificaciones” de la plataforma, por ejemplo). Sistemas de foro grupal, preguntas abiertas, cuestionarios, trabajos de edición conjunta entre compañeros, creación de presentaciones, páginas web, videos, infografías y blogs, por ejemplo, dan la oportunidad de variar los formatos de evaluación, permitiendo entregas diversificadas que den cuenta del aprendizaje y logro respecto a los objetivos planteados.